El Tratado de la Carta de la Energía (ECT) es un tratado asesino al clima, un tratado que permitió que las empresas demandaron a los estados por miles de millones, por ejemplo, en una eliminación de carbón. Nuestros políticos ahora quieren restablecer esta práctica moralmente reprobable y, según una sentencia del TJUE, también ilegal con un contrato remendado. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, no hay nada que arreglar aquí: las decisiones políticamente necesarias también pueden reducir las ganancias corporativas futuras, y es fundamentalmente errado dejar el contribuyente desangrar por ellas. Este es un riesgo empresarial y, por lo tanto, los líderes estatales deben considerar las acciones a tomar. La empresa no debe estar por encima del estado, pero el estado tiene que definir la estructura. En muchos casos, sin embargo, el efecto bajo el tratado es impedir medidas públicas antes de considerar, ya que estas simplemente podrían volverse impagable. Es una parodia de la justicia si las corporaciones establecen las reglas por sí mismas. Medidas como los topes de precios contra la inflación también pueden ser motivo de queja, ya que pueden reducir las perspectivas de ganancias futuras de las corporaciones. ¡Así que inste a nuestros jefes de estado a rechazar el ECT el 22 de noviembre!
» Petición Attac Austria, » Petición Attac Alemania, véase también: ISDS.
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Nuestro llamativo artículo ha sido traducido al español. El hecho de que se trata realmente de un tema candente se puede ver de organizaciones ambientales como Greenpeace presionando por un acuerdo de conservación marina y de Global2000 que, a más tardar cada año, indique de nuevo la presencia de toxinas en los productos de plástico (último). Basta con mirar nuestro mensaje rss anterior al respecto (“Cada vez que probamos productos cotidianos para sustancias peligrosas, los encontramos en concentraciones tan terrible altas que nos somos obligados a contactar a las autoridades públicas”).
La UE prevé que en el futuro los métodos de la nueva tecnología genética (NGT), como el CRISPR/Cas, ya no estarán sujetos a la obligación de etiquetado en la UE. En el caso de CRISPR/Cas, como en el caso de la ingeniería genética 'tradicional', también se cortan o se insertan genes en el genoma. Aunque CRISPR/Cas es más preciso, según Wikipedia, la tasa de mutaciones indeseables está en torno al 50%. Además, no sabemos lo suficiente sobre genloci y las interacciones entre los genes como para hacer cambios confiables y precisos con efectos predecibles.
De este modo, a los firmantes de un cuestionario de consulta de la UE ni siquiera se les ha dado la posibilidad de exigir una obligación de etiquetado de los productos com NGT. Además, el cuestionario estaba lleno de falsas promesas de sostenibilidad que la NGT produciría variedades resistentes a las plagas y al clima. Esta promesa ya no se ha cumplido con la ingeniería genética anterior. Global 2000 en Global News 2/2022 relata que 6 de cada 16 variedades de la NGT Pipeline son sometidas a la resistencia a persticidas, y sólo dos de ellas contra plagas o hongos (al igual que también existían estos experimentos en el caso de la ingeniería genética tradicional). Ninguna de las nuevas variedades será resistente a la sequía o las heladas. A dónde conducen las resistencias a los plaguicidas se sabe ya por el glifosato: a resistencia y a un uso cada vez mayor de los pulverizadores. El hecho de que la nueva tecnología genética (NGT) sirva para proteger el clima o, al menos, para armarlo contra el cambio climático, no es más que una mentira. En contraste con una mayor industrialización de la agricultura, una agricultura más respetuosa con el medio ambiente ayudaría contra el cambio climático.
Global 2000 ha presentado una petición contra la supresión de la prueba de riesgos y el mantenimiento de la trazabilidad y el etiquetado de los cultivos modificados genéticamente: la petición de Global 2000
El arresto domiciliario de Steven terminó el 25 de abril. Sin embargo, todavía no puede continuar con su trabajo de abogacía legal para proteger al pueblo ecuatoriano del daño del derrame de petróleo tóxico de Chevron a gran escala en el Amazonas, que envenenó a la gente local agora muriendo de cáncer. Su pasaporte fue confiscado durante su detención domiciliaria y ahora el tribunal se niega a devolverlo. Steven solo ha cumplido con su deber como defensor y necesita una restauración del 100% de sus derechos – incluyendo el derecho a borrar su condena, el derecho a viajar fuera de los Estados Unidos para reunirse con clientes y el derecho a ejercer la abogacía. Hasta ahora sigue degradado a un ciudadano de segunda clase, sin poder viajar libremente ni ejercer su profesión. No puede ser cierto que dependiera de donaciones para su vida. La primera acusación de derecho privado de la historia ejercida por personal de derecho privado de la gigante petrolera Chevron es pura autojusticia corporativa y, por lo tanto, insoportable y sumamente ilegítima.
Buenas noticias de Australia: El gabinete de Scott Morrison, que negó el clima, no ha sido elegido en las últimas elecciones debido principalmente a su desastrosa política climática. El nuevo gobierno encabezado por el primer ministro Anthony Albanese ha reforzado el objetivo climático de lo país en un 40% de reducción hasta 2030. Sin embargo, la neutralidad climática hasta 2050 ya se había prometido antes en la COP26 en Glasgow, esa vez no obstante sin ningún esfuerzo por mantener la promesa. Esperemos que el nuevo gobierno también haga más para salvar los derechos humanos de los manifestantes climáticos y ambientales. Al mando de Scott Morrison, oficiales de la policía victoriana golpearon a manifestantes pacíficos con porras en el cuello y la cabeza, lo que puede causar lesiones potencialmente mortales. Esto ocurrió en 2019 en una conferencia minera, aunque Amnistía Internacional no nos dijo si se trataba de la enorme mina de carbón Adani (informamos anteriormente).
